Add parallel Print Page Options

Salomón fue devoto de Astarté, diosa de los sidonios. También adoró a Moloc, el ídolo horrible de los amonitas. Así que Salomón hizo mal ante los ojos del SEÑOR y no siguió de todo corazón al SEÑOR como sí había hecho su papá David.

En una colina junto a Jerusalén, Salomón construyó un lugar para adorar a Quemós, el ídolo horrible de los moabitas. En la misma colina, Salomón construyó un lugar para adorar a Moloc, ídolo horrible de los amonitas.

Read full chapter